Niños Soldado

José, de 13 años de edad, fue reclutado forzadamente por el ejército salvadoreño durante el conflicto en la década de los 80.

Los niños han sido utilizados en campañas militares a través de la historia y a través de culturas, aún cuando la política oficial y costumbres culturales condenan su reclutamiento.  La Coalición para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldado describe un “niño soldado” como cualquier persona menor de 18 años que sea miembro de o que tenga relaciones con las fuerzas armadas del gobierno o cualquier otra fuerza armada regular o irregular o grupo político armado, exista o no un conflicto armado.

Además, la Coalición considera los roles de combatiente y no combatiente en su definición. Niños descritos como niños soldado participan en una serie de tareas: colocar minas y explosivos; espiar, actuar como señuelos, mensajeros o guardias; entrenar en formación militar[ o otras preparaciones; logística y funciones de apoyo, porteros, cocineros o labores domesticas. Los niños soldados también están sujetos a la esclavitud sexual u otras formas de abuso sexual.

Desde la década de los 70 se han realizado una serie de convenciones internacionales para intentar limitar la participación de los niños en los conflictos armados. Aunque ha habido progreso, el uso de niños soldados continúa siendo generalizado. A partir de 2007 había niños involucrados en grupos armados gubernamentales o no gubernamentales en 19 países o territorios alrededor del mundo, y 9 ejércitos gubernamentales aún reclutan niños soldado de forma activa y al menos 14 gobiernos reclutaron niños en fuerzas auxiliares. El número exacto de niños soldado no está disponible. Sin embargo, es bien sabido que existen decenas de miles de niños soldado alrededor del mundo a cualquier hora.

Muchos de los combatientes en las filas insurgentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) son adolescentes y niños. Muchos se han unido a los rebeldes para escapar de una niñez de pobreza, explotación y/o abuso en casa.

El reclutar niños soldado puede ser un preludio a participar en otras formas de violencia armada. Entre la primera generación de pandilleros de la Mara Salvatrucha y de la pandilla Calle 18 (quienes eran salvadoreños  o guatemaltecos) encontré fuertes evidencias de participación en las guerras civiles de dichos países en roles que encajan con la definición de niños soldado. Al entrevistar ex-niños soldado en mi trabajo en Colombia, me di cuenta de que existían niños que habían cruzado la línea de ser niños soldado a pandilleros o viceversa.

COAV, una coalición que en el 2003 condujo un proyecto de investigación a nivel global sobre la participación de niños como actores en violencia armada organizada y ha hecho un argumento persuasivo sobre la importancia de ampliar nuestro conocimiento sobre las distinciones y superposiciones en categorías tales como “niños soldado” y “pandilleros.”

LOS RETOS PSICOLÓGICOS

Carolina, de 17 años, pisó una mina terrestre u perdió su pierna cuando tenía 16 años. Se unió a la guerrilla de las FARC en Colombia cuando tenía 13 años.

Después de que Human Rights Watch publicase una escalofriante historia sobre la experiencia de niños soldado en el conflicto Colombiano, el psicólogo Jiovani Arias de La Fundación Dos Mundos, habló sobre la necesidad de enfocarse menos en los horrendos actos criminales y más en el en el entorno que los lleva a actuar así. Los niños soldado son tanto victimas como actores violentos cuyo uso de violencia para alcanzar sus objetivos ha sido internalizado como apropiado.

Deshaciendo el daño hecho a estos niños muchas veces requiere un acompañamiento en el proceso en el cual la crueldad debe ser “desaprendida”. Adaptándose emocionalmente a un mundo que tiene una lógica diferente- una cuyas acciones se midan por una ética como afectan a otros no es algo que pueda tomarse a la ligera.

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