Las calles se llenaron de jubilación cuando un acuerdo entre el gobierno salvadoreño y los líderes de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) dio fin a doce años de guerra civil. Pero el proceso de transición a una sociedad democrática ha sufrido problemas persistentes.
Luchadores de la guerrilla del FMLN se preparan para desmovilizarse en zonas bajo la protección de las Naciones Unidas, Cabañas, El Salvador, 1992. Derechos reservados || Donna De Cesare
Mientras el proceso de paz salvadoreño, supervisado por la Naciones Unidas que abrió la participación política a ex miembros de la insurgencia, redujo las fuerzas armadas e inició la comisión que investiga los abusos a los derechos humanos durante la guerra, no trata temas importantes de justicia social. Sigue existiendo un sistema de impunidad e ineficiencia burocrática en cuanto a la titularidad de las tierras que favorece a la clase alta.
La economía salvadoreña depende de las remesas en dólares enviadas a las familias por sus parientes que viven en Estados Unidos. Las familias que no tienen parientes en Estados Unidos, especialmente los campesinos que viven en el área rural, enfrentan una vida de post-guerra en condiciones de pobreza iguales a las que inicialmente condujeron a este país a la guerra.
Los esfuerzos por terminar con la impunidad de los criminales de guerra y por reformar el sistema de justicia salvadoreño no avanza debido a el limitado papel que juega la sociedad civil en este esfuerzo de reforma.
Enlaces:
- Archivo histórico del Museo de la Palabra y la Imagen
- From Madness to Hope: the 12-year war in El Salvador, report of the UN Truth Commission on El Salvador, solo en Inglés
- El Salvador: War, Peace, and Human Rights 1980-1994, documents from the National Security Archives, solo en Inglés.