Chalatenango, El Salvador, 1988

Abelito holds the remains of a US mortar fragment.   The region where he lives near the Honduran border is a hot spot in the counterinsurgency war between Salvadoran government forces and FMLN insurgents. Aerial bombing, scorched earth policies and brutal torture and murder of suspected guerrillas by the US trained Salvadoran military has turned much of the population against the government.  The flights conducting the bombings sometimes originate in Honduras where the US has an active military base.   Copyright Donna DeCesare, 1988Abelito guarda los restos de un fragmento de mortero de EE.UU. La región donde vive cerca de la frontera con Honduras es un punto caliente en la guerra entre las fuerzas de contrainsurgencia del gobierno salvadoreño y los insurgentes del FMLN. Los bombardeos aéreos, la política de tierra arrasada y brutal tortura y asesinato de presuntos guerrilleros por los militares de EE.UU. entrenados salvadoreños han tornado a gran parte de la población en contra el gobierno. Los vuelos de la realización de los atentados a veces se originan en Honduras, donde EE.UU. tiene una base militar activa. © Donna DeCesare, 1988

Abelito guarda los restos de un fragmento de mortero de EE.UU. La región donde vive cerca de la frontera con Honduras es un punto caliente en la guerra entre las fuerzas de contrainsurgencia del gobierno salvadoreño y los insurgentes del FMLN. Los bombardeos aéreos, la política de tierra arrasada y brutal tortura y asesinato de presuntos guerrilleros por los militares de EE.UU. entrenados salvadoreños han tornado a gran parte de la población en contra el gobierno. Los vuelos de la realización de los atentados a veces se originan en Honduras, donde EE.UU. tiene una base militar activa. © Donna DeCesare, 1988